lunes, 9 de agosto de 2010

Jugar a la interperie


No recuerdo tan bien como fue, solo son imagenes sueltas en mi cabeza, procuro estructurarlas pero solo las veo en mi vaso y no en mi cabeza, ¿Que tan lejano esta aquel pasado? Despues de dos copas comenze a recordarlo mejor: Llovia demasiado, mas que cualquier otro invierno, lo dije aquella vez, jamas volveria a lloveria asi, creo que me equivoque o me equivocare. Mi sucia costumbre de la soledad me hizo salir a jugar al bosque, entre lluvia y penumbras me expuse a lo que sea, bueno eso aun no cambia, aquel bosque no era como yo lo recordaba de aun mas tiempo atras, cuando todos los arboles eran fuertes e inmensos, quiza yo creci, o puede que los arboles se hayan achicado, pero por mi parte: no me siento mas grande. Ese dia fue distinto, no solo por la lluvia, si no porque yo aun aguantaba el peso del mundo, lo que era peso del mundo en ese instante para mi hoy es solo una mochila de piedra. Quiza estoy mas fuerte o quiza el mundo bajo de peso, ¿quien sabe? Entre metros y kilometros me senti desorientado, nada nuevo, pero me dejaba llevar por el canto de las aves del lugar, el sonido de la lluvia y el sonido de mi soledad. Recuerdo que tropeze un par de veces y cai al barro, me levante y busque refujio, queria volver a mi hogar pero no sabia como. Me asustaban los arboles caidos, me apenaba verlos a la mitad o menos, esa noche llore cada arbol perdido, hoy aun los siento, quiza no como aquella noche pero aun los pienso. Mierda, tenia tanto miedo y la unica luz que brillaba era la de los truenos qe arremetian entre el bosque y mi temor. Yo ciego y el bosque de inpercibible clemencia, No recuerdo el porque del temor, pero estaba alli. Como estoy ahora aca. Una vez refugiado en el regazo de un arbol del cual nunca quise separarme vi caer a los otros alrededor, no me moleste en recojerlos, pues tenia uno que me protejia y eso me bastaba. Ya no tenia animos de jugar, solo queria que aqella escena acabara pronto. El mundo mostro misericordia y me permitio escapar de mi pesadilla mas temible, donde el bosque estaba contra mi y la paranoia propia buscaba asesinarme. Ya no me quedaba a que mas jugar, asi que volvi a casa; y desperte de una vez.


Ahora despues de años, meces y dias de aquel fatidico dia, comprendo lo peligroso de jugar a la interperie

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