domingo, 8 de agosto de 2010

Cuento a la luz de la luna


Alexis era un niño promedio de 6 años, intentando descubrir la vida, su madre lo golpeaba a diario, mientras que su padre era alcoholico y ya seria el tercer año desde su desaparicion, de cualquier manera Alexis era un niño promedio. Jugaba de ves en cuando en la calle, no tenia amigos, pues el siempre estaba mas sucio que el resto, y eso era mala imagen. Las madres de los niños del barrio le prohibian a sus hijos jugar con alexis, puesto que era un mugroso infeliz que no tenia donde caerse muerto. A Alexis esto le daba lo mismo el seguia feliz por la vida saltando de charco en charco, olvidando la hora, olvidando el clima, olvidando la fecha, olvidando a su madre. Un dia, creo que fue jueves, o quizas viernes. Alexis no llego a su casa despues del colegio, el llegaba antes de las 7:30. Algo habia pasado, ya eran once menos qince y el aun no llegaba a su hogar, su madre comenso a preocuparse pasado las 10:20. a las 11:00 salio a buscarlo. Recorrio toda la maldita ciudad sin encontrarlo, ellos vivian en una ciudad pequeña entonces no fue tanto lo que recorrio, de pronto volviendo a casa decepcionada y trizte. se preparo un cafe sin azucar y bien cargado. Se acerco a la ventana y alli estaba alexis, jugando solo en la oscuridad cobijado por la luna. Cuando su madre llego al aptio le grito y lo patio, el se nego a entrar, pues tenia una amiga porfin y no la dejaria escapar, su madre gritandole le decia que no mintiera mas, que estaba solo, que no habia nada mas que el sucio pasto. Alexis corrio de su madre la cual decepcionada y un poco menos preocupada decidio entrar a su casa, retomo su cafe y observo al pequeño jugar a la luz de la luna. Alexis corria de un lado para otro, sonriendo, feliz de la vida. Su amiga le iluminaba el camino y eso lo hacia enorme, la luz de su amiga como unica fuente de esperanza, como la compañia que siempre necesito. La luna lo hacia fuerte, lo hacia seguro, determinado y mas grande. Y el se esperanzaba al pensar de que la luna creecera junto con el para siempre. La madre de Alexis termino su cafe y fue hacia la cama. Alexis se recosto en el pasto y contemplo toda su vida a aquella amiga y sus facetas, aquella doncella que le hacia crecer. Aquella doncella que iluminaba el mundo con su pureza. Aquel niño solo la admiraba.



La foto: Desde que la vi por primera vez, nunca mas dejo de recordarme a ti.

Dedicado a:
Hermana y compañera de camino.
Rocio, mi luna.

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